Proyecta Ingenieria

Mapa de zonas inundables

Hace ya días que estamos asistiendo a la tragedia que ha dejado la DANA esta semana en Valencia. Muchos nos preguntáis cómo es posible que, a nivel urbanístico, no se haya hecho nada antes. Pero es que sí que se ha estado haciendo.

 

Hace más de 20 años que nuestra comunidad autónoma cuenta con un Plan de Acción Territorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunidad Valenciana: el PATRICOVA. Este plan clasifica el territorio según el riesgo de inundación del 1 al 6, siendo el 1 el mayor y el 6 el menor.

niveles de riesgo

Veamos una explicación simplificada de qué supone cada nivel de riesgo:

Nivel 1: pasan menos de 25 años entre inundaciones, el agua llega como máximo a 80cm de altura.

Nivel 2: pasan entre 25 y 100 años entre inundaciones, el agua llega como máximo a 80cm de altura.

Nivel 3: pasan menos de 25 años entre inundaciones, el agua llega a más de a 80cm de altura.

Nivel 4: pasan entre 25 y 100 años entre inundaciones, el agua llega a más de 80cm de altura.

Nivel 5: pasan entre 100 y 500 años entre inundaciones, el agua llega a más de a 80cm de altura.

Nivel 6: pasan entre 100 y 500 años entre inundaciones, el agua llega como máximo a 80cm de altura.

 

Si quieres saber qué riesgo tiene tu casa, puedes consultar las zonas del PATRICOVA en este enlace:

Visor cartogràfic de la Generalitat

Pues bien, ¿qué se está haciendo al respecto?

Desde la entrada en vigor del PATRICOVA, todos los municipios modificaron su Plan General de Ordenación Urbana prohibiendo la construcción en zonas inundables. Una vez actualizada la normativa municipal, nos encontramos dos situaciones diferentes.

Hay ciudades y pueblos que están en zona inundable. Siempre lo han estado. El caso más visible es probablemente la ciudad de Valencia que está construida en el delta del Túria. Ésta y otras ciudades en su misma situación mejoraron la infraestructura de alcantarillado para desaguar las lluvias torrenciales de otoño y evitar desastres. En algunos casos se crearon desvíos de los ríos fuera de la población. Aun así, cada año las ciudades quedan bloqueadas por las intensas lluvias.

Otras ciudades tienen prevista la construcción de medidas de contención. Pero la adaptación de las ciudades es muy lenta. Mientras el juego político siga centrándose en las próximas elecciones (4 años) esto no va a mejorar.

 

Otra situación diferente es la que ha generado la propia población. A menudo los promotores nos comentan “es que todo está prohibido, no nos dejan hacer nada”. Bien, con ésta forma de pensar, muchos ciudadanos deciden construir ilegalmente en terreno no urbanizable. Vivir en terreno inundable atenta contra su propia seguridad y la de otros. La ley permite que los ayuntamientos decreten el derribo, sin embargo de nuevo el juego político hace que muchos multen y no derriben por miedo a enfadar a sus votantes.

En todo caso, lo permita o no la ley, nuestra recomendación es utilizar el sentido común. 

Todo empieza por una idea. Que sea buena.

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